Están los aplausos, los bravos, las fotos, las críticas, los tuits, las entradas de blog de en qué consiste una gira y qué cosa es eso de una orquesta, y después está la ruta invisible de los instrumentos que hay que regresar al trailer cuando los demás celebran el éxito entre abrazos y cenas.
Y aunque también está el regidor Daniel Rey y la auxiliar Montse Bonhome, de quien queremos hoy hablar aquí es de Jose Manuel Ageitos, la primera piel de la regiduría de esta orquesta.
A JM lo quiere todo el mundo como si en la orquesta tocase el oboe o la primera trompeta. No es uno más entre los muchos amigos: es esa persona especial porque que conoce las peculiaridades de cada atril y de cada silla, de que este taburete es de fulano y le gusta que se lo ponga así y que esta silla es de mengana, y prefiere que se ubique asá que ahora tiene delicada la espalda.

Queremos tanto a JM porque aunque a veces pierde un poco la paciencia porque las cosas no siempre van como uno quiere se agarra a su orquesta con la terquedad ciega de un pulpo a su roca.
En realidad, y aunque los años van pasando, JM mantiene la firmeza de una roca milenaria a la que siempre te puedes agarrar porque siempre está ahí: con esa determinación a prueba de disparos de fusil y de fuego de mortero que tienen los amigos que son para siempre.